¡Arrasan las dunas!
BANI, PERAVIA, RD. - En una desafiante y burda violación a la Ley 64-00, que debe cuidar este sistema ecológico como área protegida, grandes socavones hieren las entrañas de estas milenarias montañas de arena, así como toda su endérmica y particular vegetación.
Esto se produce nueva vez justo en un área que hace un año y dos meses la Prensa llamó la atención del país en una serie de reportajes y notas editoriales, revelando los daños ocasionados por sindicatos de camioneros, dueños de ferreterías y otros actores de la industria de la construcción que operan con toda impunidad, frente a unas autoridades que resultan indolentes ante este grave crimen ecológico.
Se dispuso también el apresamiento de choferes y el sometimiento a la justicia de los responsables de este flagrante delito ecológico y “que se regresaría a su sitio original los más 500 metros cúbicos de arenas que se incautaron en ferreterías y centros clandestinos de acopio.
Se recuerda que esos operativos fueron denominados “Operación Dunas”, ordenados directamente por el ministro de Medio Ambiente, en aquella ocasión, Orlando Jorge Mera, fallecido trágicamente en junio 2002.
En aquel momento, Jorge Mera, garantizó al país, “que en lo adelante no se producirán más extracciones de materiales en el monumento natural Las Dunas y que él sería guardián de todas las áreas protegidas del país”.
Sin embargo, ha sucedido todo lo contrario, no solo que no se devolvió a su lugar de origen ni un solo grano de aquellas 33 pilas de arenas y otras incautadas, sino que se ha continuado extrayendo tres veces un mayor volumen de estos preciados materiales y se han abierto otros puntos de mayor sensibilidad ecológica.
Afirman que desde que los parceleros van retirándose de sus fincas, entre las 5:00 y las 6:00 de la tarde, por el camino que da acceso a la zona de las excavaciones, en muchas ocasiones “primero baja una especie de patrulla militar motorizada (dos personas vestidas de militar), y entre 20 y 25 minutos después empieza el desfile del volteos y volquetas, “los que salen del sitio llenos de arenas”, hasta las 6:00 de la mañana.
Y aquí nadie hace nada, ninguna autoridad se da por enterada, aunque todo el mundo sabe lo que está pasando, afirman estos munícipes llenos de impotencia.
Usan los caminos vecinales que comunican las parcelas agrícolas del lugar, los que convierten en rutas de saqueo por donde trasladan en sus vehículos criminales el material arenoso que sustraen de este monumento natural.
En este recorrido se pudo contactar la grave y triste realidad que este patrimonio ecológico del Caribe, del país y de los banilejos, no solo sigue siendo agredido en los mismos lugares que se han denunciado por décadas, sino que se están produciendo nuevas agresiones en lugares tan críticos como a menos de 10 metros del arroyo que les da nacimiento, justo en el área de playa donde desemboca Arroyo Aguzadera.
En esta administración, hemos decidido terminar con esto y someter a la justicia a los criminales que afectan al medioambiente. No habrá impunidad ambiental”, dijo en vida Jorge Mera en enero 2022.
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