MONARQUÍA: Margarita II, monarca respetada con medio siglo de sólido reinado en Dinamarca

EFE: Copenhague,
Dinamarca. - Margarita II, la monarca viva con más
tiempo en el trono y la segunda más longeva en la historia de Dinamarca, se
despide mañana del trono tras 52 años de sólido reinado, convertida en una
figura respetada y admirada por la mayoría de los daneses.
La
joven que otro 14 de enero, pero de 1972, fue proclamada reina de forma abrupta
tras la muerte de su padre, Federico IX, deja la monarquía asentada, con un
respaldo del 70 % a la institución, según los sondeos más recientes, que dan
cifras aún más altas en lo que respecta a su persona.
"Me cae bien
la señora", dijo en su día el ya fallecido cantautor
Kim Larsen, uno de los músicos más queridos de Dinamarca, para justificar su
participación en el homenaje a Margarita II por su septuagésimo cumpleaños,
años después de haber rechazado una de las órdenes más distinguidas de la Casa
Real por su condición de republicano.
Las palabras de Larsen son un ejemplo de la buena opinión mayoritaria de
que goza la monarca, que hace dos semanas sacudió a sus compatriotas con el
inesperado anuncio de su abdicación, rompiendo una tradición secular de reinar
hasta la muerte y contradiciendo sus propias palabras previas.
Margarita Alejandrina Thorhildur Ingrid, nombre completo de la reina de
83 años, aludió a los problemas de salud tras una complicada operación lumbar y
a la necesidad de dar paso a la nueva generación para justificar la sorpresiva
decisión, que sus compatriotas también apoyan, de acuerdo con las encuestas.
RECONOCIMIENTO GENERALIZADO
Los elogios hacia su persona se han sucedido estos días desde todas las
partes del espectro político.
"Sea uno republicano o monárquico, hay que reconocer que la reina
ha desempeñado su cargo de la mejor forma y que ha logrado unir a los daneses
en todo nuestro esplendor y diversidad. Se acaba una era", declaró Pelle Dragsted, máxima figura
política de Lista Unitaria, partido más a la izquierda del Parlamento.
Los diputados de esta formación política acostumbran a entrar más tarde
en la Cámara si la familia real está presente, como gesto de oposición a la
monarquía, pero este lunes harán una excepción en señal de reconocimiento a
Margarita II.
El Partido Socialdemócrata, en el poder, ha roto esta semana con una
tradición centenaria: a partir de ahora, sus miembros podrán aceptar
condecoraciones de la Casa Real.
"Yo no nací monárquica. Me hice monárquica por la reina", dijo en su discurso de Año Nuevo la primera
ministra, Mette Frederiksen.
Su largo reinado ha estado marcado por la discreción, ciñéndose a su
papel de figura aglutinadora, evitando meterse en líos, aunque ha aprovechado
sus discursos de Fin de Año -escucharlos era una tradición para muchos daneses-
para dar su opinión sobre algunas cuestiones o llamar la atención a sus
súbditos.
ESCÁNDALOS FAMILIARES
Margarita II, que conservará el título de reina y el puesto de regente
interina, ha mostrado templanza para afrontar algunos escándalos familiares
cuando han surgido y lograr que no hiciesen mella en la institución.
El más sonado se produjo en el verano de 2017, cuando su marido, el
príncipe Enrique, dio un paso más en sus quejas sobre su papel de consorte para
acusar a la reina de "tomarlo por tonto" y no respetarlo, a la vez
que reiteraba su amor por ella.
La Casa Real desveló semanas después que padecía demencia senil y se
retiraba de la vida pública: murió meses más tarde tras encontrársele un tumor
y se respetó su deseo de no ser enterrado en el panteón real.
A Margarita II se le reconoce también su papel como modernizadora de la
institución: siguiendo a otras monarquías europeas, el año pasado quitó el
título de príncipes y princesa a los vástagos de su hijo menor, Joaquín.
Las críticas públicas de este a su madre fueron aceptadas con
comprensión por la monarca, que sin embargo no cedió.
La popularidad de la reina se asiente también en sus inquietudes
artísticas, muy valoradas por sus compatriotas.
Estas incluyen desde hacer decorados y vestuarios para ballets, obras de
teatro o películas; al diseño de los monogramas reales o su afición por la
pintura, que la ha llevado a exponer en prestigiosos museos, pese a las dudas
de algunos críticos.
Esta semana se supo que ha recibido dos nominaciones a los Robert, los premios de la Academia de Cine danesa, por la escenografía y el vestuario para una película estrenada en la plataforma Netflix.

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