ESTADOS UNIDOS: Amenazan con sancionar a funcionarios locales que se opongan a la política migratoria de Trump
AP: Atlanta, Estados
Unidos. - Legisladores republicanos estatales que quieren
contribuir a la campaña del presidente Donald Trump contra la inmigración
ilegal han amenazado con demandas, multas e incluso posibles penas de cárcel a
los funcionarios locales que se resisten.
Los legisladores en más
de 20 estados han presentado este año medidas contra las llamadas políticas de
santuario, que limitan la cooperación con las autoridades federales de
inmigración, según un análisis de Associated Press utilizando el software de
seguimiento de proyectos de ley Plural.
Algunos de esos estados
ya prohíben las políticas de santuario o refugio, pero ahora proponen castigar
a alcaldes, concejales y otros funcionarios gubernamentales que violen la
prohibición.
El objetivo es
proporcionar “dientes a aquellos que están siendo agraviados por los gobiernos
locales y funcionarios locales que no están cumpliendo con la ley de
inmigración de Georgia”, dijo el senador estatal republicano Blake Tillery,
cuya legislación permitiría demandas contra cualquier persona que implemente
políticas de santuario. Su proyecto de ley fue aprobado recientemente por el
Senado y ahora está en la Cámara de Representantes estatal.
Los opositores han
expresado su preocupación de que la medida podría hacer que los agentes locales
y de condado detengan a inmigrantes por más tiempo del que deberían según la
ley federal, por miedo a ser demandados.
“Estamos
amenazando a nuestras fuerzas del orden locales que están haciendo el mejor
trabajo que pueden para mantener seguras a nuestras comunidades”,
dijo la senadora estatal de Georgia, Nikki Merritt, que es demócrata.
Al tiempo que aparecen
las propuestas estatales, el gobierno de Trump también ha comenzado a emprender
acciones legales contra gobiernos que han adoptado políticas que inhiben
arrestos y deportaciones por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas
de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). El Departamento de Justicia
ha demandado a Illinois, Chicago y el condado Cook, alegando que están violando
la ley federal al no cooperar con las autoridades de inmigración.
Demandas
para hacer cumplir las leyes contra el refugio
Una ley de Georgia
promulgada el año pasado ya exige que las fuerzas del orden locales cooperen
con las autoridades federales para identificar y detener a inmigrantes que se
encuentran en EEUU ilegalmente, o de lo contrario perderán financiamiento
estatal y enfrentarán cargos menores. La legislación aprobada hace poco por el
Senado estatal refuerza esto al permitir que las personas demanden a los
gobiernos locales, funcionarios y empleados por violar la prohibición.
Inmigrantes y defensores
en Georgia dicen que la legislación, si se aprueba, podría avivar el miedo en
comunidades que ya temen que los funcionarios del ICE arresten a seres queridos
en hogares, iglesias o escuelas.
“Todo esto está
relacionado con la guerra de Donald Trump contra los inmigrantes y las personas
locales, intentan ganarse su favor a través de una legislación que no resuelve
ningún problema”, dijo Charles Kuck, un abogado de
inmigración de Atlanta que se opone a la propuesta.
Mike Mitchell, director
ejecutivo adjunto de la Asociación de Jefes de Policía de Georgia, dijo que la
organización tiene una posición “neutral” sobre el proyecto de ley, pero señaló
que los jefes de policía de condado ya cumplen la ley de inmigración.
Luisiana aprobó una ley
el año pasado que requiere que las agencias de seguridad “hagan el mejor
esfuerzo” para hacer cumplir la ley federal de inmigración. A principios de
este mes, la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, demandó a la policía en
Nueva Orleans, alegando que está violando la prohibición estatal sobre
políticas de santuario.
La policía de Orleans
Parish rechaza las solicitudes de ICE para mantener a los detenidos retenidos
más tiempo, excepto cuando enfrentan cargos de asesinato, violación, secuestro,
traición o robo, según una política de 2013 implementada bajo un fallo por
consentimiento en un tribunal federal. La demanda de la fiscal general busca
poner fin a esa orden de la corte federal.
La policía de la región
también restringe la información que comparte con ICE y evita que los agentes
federales de inmigración ingresen a sus instalaciones sin autorización judicial
o entrevisten a los detenidos sin un abogado.
La policía dijo en un
comunicado enviado por correo electrónico que "se mantiene en pleno
cumplimiento de todas las leyes estatales aplicables y órdenes judiciales
válidas relacionadas con los detenidos de ICE”.
Multas
y penas de cárcel
La primera ley que
promulgó el gobernador republicano Larry Rhoden de Dakota del Sur después de
asumir el cargo de la exgobernadora Kristi Noem, quien fue elegida por Trump
como secretaria de Seguridad Nacional, fue una medida antisantuario.
La ley prohíbe políticas
estatales y locales que limiten la comunicación con funcionarios federales
sobre el estatus migratorio de las personas; sin embargo, no contiene
sanciones.
Otros estados han ido más
allá. Una amplia ley de inmigración firmada recientemente por el gobernador
republicano de Florida, Ron DeSantis, requiere que el fiscal general tome
medidas legales contra los gobiernos locales que adopten políticas que se nieguen
a cumplir con las solicitudes federales para detener a inmigrantes en el país
sin permiso de residencia. Los funcionarios locales que incumplan de forma
deliberada la prohibición sobre esas medidas de santuario o refugio pueden
enfrentar multas de hasta 5.000 dólares.
La ley de Tennessee ya
niega fondos de desarrollo económico estatal a los gobiernos locales que violen
una prohibición sobre políticas de santuario. Una ley firmada recientemente por
el gobernador Bill Lee refuerza esto al someter a los funcionarios locales que
voten a favor de esas políticas a cargos penales que pueden suponer hasta seis
años de prisión. Los abogados legislativos han dicho que esas sanciones podrían
ser inconstitucionales debido a las protecciones otorgadas a los funcionarios
electos mientras llevan a cabo sus funciones.
La legislación que fue
aprobada por la Cámara de Representantes de Wyoming y que ahora está pendiente
en el Senado no solo prohibiría a los gobiernos locales adoptar políticas de
santuario de inmigración, sino que también impediría a los ciudadanos proponerlas
a través de iniciativas populares. La medida contiene severas sanciones. El
gobernador podría retener fondos estatales de los condados, ciudades y pueblos
que adopten tales políticas. Los funcionarios locales que se nieguen a cooperar
con las autoridades federales de inmigración podrían enfrentar cargos penales
con sanciones de cinco a diez años de prisión y una multa de hasta 20,000
dólares.
El representante estatal
republicano Joel Guggenmos reconoció que no hay jurisdicciones de santuario en
Wyoming, pero dijo a sus colegas durante una sesión del comité que impulsaba la
propuesta de ley como medida preventiva.
“En otros estados,
esto se está convirtiendo en un problema”, dijo Guggenmos.
Los legisladores de Nueva Hampshire han avanzado dos proyectos de ley separados que apuntan a las políticas de santuario. Una versión del Senado permitiría al fiscal general del estado demandar a los gobiernos locales que prohíban la aplicación de las leyes federales de inmigración y contempla multas equivalentes al 25% de su financiamiento estatal. Una versión de la Cámara omite la multa pero incluye directrices más detalladas para que los gobiernos locales cooperen con las autoridades federales de inmigración.
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