ESTADOS UNIDOS: ¿Por qué Trump y Musk quieren eliminar la USAID?
AP: Washington, Estados
Unidos. - Docenas de altos funcionarios han sido suspendidos.
Miles de contratistas han sido despedidos. Se ha impuesto una congelación a
miles de millones de dólares en asistencia humanitaria a otros países.
En las últimas dos
semanas, el gobierno del presidente Donald Trump ha realizado cambios
significativos en la agencia de Estados Unidos encargada de proporcionar
asistencia humanitaria en el extranjero, ante lo cual muchas organizaciones de
ayuda están preocupadas, ya que desconocen si podrán continuar con programas
como el de de asistencia alimenticia para bebés y niños desnutridos.
El entonces presidente
John F. Kennedy estableció la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) durante la Guerra Fría. En las
décadas siguientes, republicanos y demócratas se han enfrentado por la agencia
y su financiación.
A continuación
presentamos un vistazo a USAID, su historia y los cambios realizados desde que
Trump asumió el cargo.
¿Qué
es USAID?
Kennedy creó USAID en el
apogeo del forcejeo entre Estados Unidos y la Unión Soviética en la Guerra
Fría. Quería una forma más eficiente de contrarrestar la influencia soviética
en el extranjero a través de la asistencia extranjera, y consideraba que el Departamento
de Estado era frustrantemente burocrático para hacerlo.
El Congreso aprobó la Ley
de Asistencia Extranjera y Kennedy estableció USAID como una agencia
independiente en 1961.
USAID ha sobrevivido a la
Unión Soviética, que se desintegró en 1991. Hoy en día, los partidarios de
USAID argumentan que la asistencia de Estados Unidos en el extranjero
contrarresta la influencia rusa y china. Beijing tiene su propio programa de
ayuda extranjera —la “Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda”—
operando en muchos países que Washington también desea que sean sus socios.
Los críticos dicen que
los programas son derrochadores y promueven una agenda liberal.
¿Qué está pasando
con USAID?
En su primer día en el
cargo, el 20 de enero, Trump implementó una congelación de 90 días sobre la
asistencia extranjera. Cuatro días después, Peter Marocco —un funcionario por
nombramiento que formó parte del gobierno en el primer mandato de Trump— redactó
una interpretación más dura de esa orden de lo previsto, una medida que cerró
miles de programas en todo el mundo, provocó despidos y que muchos funcionarios
fueran suspendidos temporalmente.
Desde entonces, el
secretario de Estado Marco Rubio se ha movilizado para mantener en
funcionamiento más tipos de programas de emergencia que estrictamente están
dedicados a salvar vidas durante la congelación. Pero la confusión sobre qué
programas están exentos de las órdenes del gobierno de Trump para suspender
labores —y el miedo a perder la ayuda de Estados Unidos permanentemente—
todavía está congelando el trabajo de ayuda y desarrollo a nivel mundial.
Docenas de altos
funcionarios han sido suspendidos, miles de contratistas han sido despedidos, y
a los empleados se les dijo el lunes que no ingresaran a su sede en Washington.
Además, el sitio web de USAID y su cuenta en la red social X han sido retirados.
Forman parte de una serie
de medidas enérgicas del gobierno de Trump que están afectando a todo el
gobierno federal y sus programas. Pero USAID y la ayuda extranjera están entre
los más afectados.
Rubio indicó que el
objetivo del gobierno era una revisión programa por programa de qué proyectos
hacen que “Estados Unidos sea más seguro, fuerte o próspero”.
La decisión de cerrar
programas financiados por Estados Unidos durante la revisión de 90 días
significó que Washington estaba “obteniendo mucha más cooperación” de
los receptores de asistencia humanitaria, desarrollo y seguridad, señaló Rubio.
¿Qué
dicen los críticos de USAID?
Los republicanos suelen
presionar para dar al Departamento de Estado —que proporciona la orientación
general de política exterior a USAID— más control sobre su política y fondos.
Los demócratas típicamente promueven la autonomía y autoridad de USAID.
La financiación para
agencias de Naciones Unidas, incluidas las de mantenimiento de la paz, derechos
humanos y agencias de refugiados, han sido blancos tradicionales de los
gobiernos republicanos para efectuar recortes. El primer gobierno de Trump se
movilizó para reducir el gasto en ayuda extranjera, suspendiendo pagos a varias
agencias de la ONU, incluido el Fondo de Población de la ONU y la financiación
a la Autoridad Palestina.
En el primer mandato de
Trump, Estados Unidos se retiró del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de
sus obligaciones financieras con ese organismo. Al país también le está
prohibido financiar la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA,
por sus siglas en inglés), bajo un proyecto de ley firmado por el entonces
presidente Joe Biden en marzo pasado.
Cuando era senador por
Florida, a menudo Rubio pedía más transparencia en el gasto de asistencia
extranjera, pero en general era favorable a él. En una publicación en redes
sociales de 2017, Rubio declaró que la asistencia extranjera “no es
caridad”, que Estados Unidos “debe asegurarse de que se gaste bien”,
y apuntó que es “crucial para nuestra seguridad nacional”.
En 2023, Rubio patrocinó
un proyecto de ley que habría requerido que las agencias de asistencia
extranjera de Estados Unidos incluyeran más información sobre qué
organizaciones estaban implementando la ayuda en el terreno.
¿Por
qué Elon Musk desea eliminar USAID?
El Departamento de
Eficiencia Gubernamental que dirige Musk (DOGE, por sus siglas en inglés) ha
lanzado una iniciativa generalizada autorizada por Trump para despedir a
trabajadores gubernamentales y recortar billones de dólares en gastos
gubernamentales. USAID es uno de sus principales objetivos. Musk alega que los
fondos de USAID han sido utilizados para lanzar programas mortales y la llamó
una “organización criminal”.
¿Qué
está siendo afectado por la congelación de USAID?
El África subsahariana
podría sufrir más que cualquier otra región durante la pausa de la ayuda.
Estados Unidos dio a la región más de 6,500 millones de dólares en asistencia
humanitaria el año pasado. Pacientes con VIH en África que llegaron a clínicas financiadas
por un aclamado programa estadounidense que ayudó a controlar la epidemia
mundial de sida de la década de 1980 encontraron las puertas cerradas.
Ya hay también
ramificaciones en América Latina. En México, un concurrido albergue para
migrantes en el sur del país se ha quedado sin médico. Un programa para
proporcionar apoyo de salud mental a jóvenes LGBTQ+ que huyen de Venezuela fue
desmantelado.
En Colombia, Costa Rica,
Ecuador y Guatemala, las llamadas “Oficinas de Movilidad Segura” en las
que los migrantes pueden solicitar ingresar a Estados Unidos legalmente han
cerrado.
La comunidad de ayuda
está pasando apuros para obtener un panorama completo: ¿cuántos miles de
programas se han cerrado y cuántos miles de trabajadores han sido suspendidos y
despedidos bajo la congelación?.
¿Cuánto
gasta Estados Unidos en ayuda extranjera?
En total, Estados Unidos
gastó aproximadamente 40 mil millones de dólares en ayuda extranjera en el año
fiscal 2023, según un informe publicado el mes pasado por el Servicio de
Investigación del Congreso, un organismo apartidista.
Estados Unidos es el
mayor proveedor de asistencia humanitaria a nivel mundial, aunque algunos otros
países gastan una mayor proporción de su presupuesto en ella. La asistencia
extranjera en general representa menos del 1% del presupuesto estadounidense.
¿Qué
piensan los estadounidenses de la ayuda prestada en países extranjeros?
Aproximadamente 6 de cada
10 adultos en Estados Unidos dijeron que el gobierno estadounidense estaba
gastando “demasiado” en general en ayuda extranjera, según una encuesta
de AP-NORC de marzo de 2023. Al preguntarles sobre costos específicos,
aproximadamente 7 de cada 10 adultos en el país dijeron que el gobierno estaba
poniendo demasiado dinero en la asistencia a otros países. Alrededor del 90% de
los republicanos y el 55% de los demócratas coincidieron en que Estados Unidos
estaba gastando demasiado en ayuda extranjera. En ese momento, aproximadamente
6 de cada 10 adultos en la nación señalaron que el gobierno estaba gastando “demasiado
poco” en cuestiones internas, entre ellas la educación, la atención médica,
la infraestructura, el Seguro Social y el Medicare.
Las encuestas han
mostrado que los adultos en Estados Unidos tienden a sobreestimar la porción
del presupuesto federal que se gasta en ayuda extranjera. Encuestas de la
Kaiser Family Foundation —un organismo sin fines de lucro— han encontrado que,
en promedio, los estadounidenses dicen que el gasto en ayuda extranjera
constituye el 31% del presupuesto federal, en lugar de estar más cerca del 1% o
menos.
¿Podría
Trump disolver USAID por sí solo?
Los demócratas dicen que
los presidentes carecen de la autoridad constitucional para eliminar USAID.
Pero no está claro qué le impediría intentarlo.
Una miniversión de esa
batalla jurídica se desarrolló en el primer mandato de Trump, cuando intentó
recortar el presupuesto para operaciones extranjeras en un tercio.
Cuando el Congreso se
negó, el gobierno de Trump utilizó congelaciones y otras tácticas para cortar
el flujo de fondos ya asignados por los legisladores para los programas
extranjeros. La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno dictaminó más
tarde que eso violaba una ley conocida como la Ley de Control de Retenciones.
Es
una ley de la que podríamos escuchar más.
“Vivir por orden ejecutiva, morir por orden ejecutiva”, declaró Musk en X el sábado en referencia a USAID.
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