PUERTO RICO: Indignacion por intento de eliminar metas de energías renovables
AP: San Juan,
Puerto Rico. - Los legisladores de Puerto
Rico celebraron el lunes una polémica audiencia pública sobre un proyecto de
ley respaldado por el gobernador que eliminaría los objetivos de energía
renovable y ampliaría las operaciones de la única planta de carbón de la isla,
acusada desde hace tiempo de contaminar las comunidades de bajos ingresos.
El proyecto
de ley pone en entredicho el impulso que Puerto Rico ha dado durante cuatro
años a las energías renovables, con el apoyo de fondos federales
estadounidenses, para ayudar a aliviar los cortes crónicos de electricidad en
una isla que intenta desprenderse de los combustibles fósiles.
Pero con ese
apoyo que podría desaparecer bajo la presidencia de Donald Trump en Estados
Unidos, junto con preocupaciones de que los limitados proyectos de energía
renovable no están ayudando a compensar los cortes, la recién elegida
gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, una partidaria de Trump,
presentó recientemente un proyecto de ley para eliminar una ley que exige que
la energía renovable cubra el 40% de las necesidades del territorio
estadounidense para 2025 y el 60% para 2040.
“Una vez
tengamos luz, podemos hablar de seguir con el cumplimiento de las metas”, afirmó González a finales de la semana pasada.
Pero los ambientalistas y funcionarios de salud están
contraatacando.
“Nos
alarma que se esté considerando este proyecto de ley”, dijo Nadya Rivera, de Clínicos de Puerto Rico por la Acción
Climática, quien advirtió sobre las consecuencias de quemar carbón en la salud
de las personas.
Puerto Rico
tiene una de las tasas de asma más altas del mundo, y médicos han testificado
en audiencias públicas que han visto un aumento “significativo” en
varios tipos de cánceres y otras enfermedades en la región sur de la isla desde
que la planta comenzó a operar.
El impulso para seguir quemando carbón
Josué Colón,
recientemente nombrado “zar de la energía” de Puerto Rico, dijo recientemente
que la quema de carbón para energía debería continuar hasta 2035, aunque la
política pública dicta que la isla deje de quemar carbón en 2028.
La planta de
carbón ubicada en la ciudad costera sureña de Guayama produce hasta el 20% de
la energía consumida en Puerto Rico, generando un promedio de 510 megavatios al
año, afirmó Jesús Bolinaga, presidente de AES Puerto Rico, que opera la planta.
Funcionarios
han afirmado que cerrar la planta como lo manda la ley para finales de 2027
resultaría en un déficit de generación de energía. Pero los ambientalistas
argumentan lo contrario.
Durante la
audiencia del lunes, los legisladores cuestionaron por qué AES Puerto Rico y el
gobierno no tomaron medidas para convertir la planta de carbón desde que se
aprobó la política pública de energía renovable en 2019.
“Por parte
nuestra hicimos todos los esfuerzos que fueron necesarios”, dijo Bolinaga.
El
representante Héctor Ferrer y otros legisladores condenaron al gobierno de la
isla por no actuar antes.
“Estos
oficiales gubernamentales no sólo le fallaron a (la isla)… pero al pueblo
entero”, indicó.
Los
legisladores dijeron que no hay estudios sobre el costo o la viabilidad de
convertir la planta en una que usaría energía limpia, y Bolinaga señaló que
tomó ocho años construir la planta actual.
Indicó que si
Puerto Rico quiere esos megavatios, debe actuar con rapidez, refiriéndose a la
extensión de las operaciones de la planta de carbón. Advirtió que sólo se le
dio el mantenimiento necesario para que dure hasta finales de 2027.
Un llamado a retrasar los objetivos de energías renovables
El proyecto
presentado por la gobernadora mantiene un objetivo para 2050 de que la energía
renovable cubra el 100% de las necesidades de energía de Puerto Rico, pero
eliminar los otros objetivos significa que el final no se logrará, observó
Pedro Saadé, un abogado de Puerto Rico experto en derecho ambiental.
“Esto
es un proyecto de ley que significa la muerte de energía renovable en Puerto
Rico”, indicó, sugiriendo que los objetivos a
corto y medio plazo se retrasen, no se eliminen.
Además del
impulso para autorizar otros diez años de quema de carbón en Puerto Rico, se
están considerando otros proyectos de combustibles fósiles.
Mary Carmen
Zapata, directora de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico,
recientemente dijo al periódico El Nuevo Día que cree que se necesita una nueva
planta basada en combustibles fósiles en la región sur de la isla además de una
planta de gas natural que se está construyendo en la capital de Puerto Rico y
que se espera comience a operar en 2028.
A pesar del
impulso para eliminar ciertos objetivos de energía renovable, la gobernadora
anunció el domingo un contrato de 767 millones de dólares con Tesla financiado
por el gobierno de Estados Unidos para comprar 430 megavatios en sistemas de
almacenamiento de energía, que dijo ayudarían a estabilizar la red eléctrica de
Puerto Rico. El proyecto fue iniciado bajo administraciones anteriores en
Estados Unidos y Puerto Rico.
La duración
de los cortes de energía en Puerto Rico aumentó un 11% el año pasado mientras
la isla lucha por reconstruir una red eléctrica que ya carecía de mantenimiento
e inversión cuando fue arrasada por el huracán María, una tormenta de categoría
cuatro que azotó en septiembre de 2017.
El último
apagón masivo que afectó a Puerto Rico fue el que dejó sin electricidad a 1,2
millones de usuarios el 31 de diciembre.
El lunes, el
representante de Puerto Rico en el Congreso, Pablo José Hernández, instó a
Trump a declarar una emergencia federal sobre la crisis energética de la isla.
“Es un
problema y necesita una solución”, afirmó.
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