ANGUILAS EN RD: La pesca de anguilas, el jugoso negocio que cambió la vida de los pueblos costeros del este
Sabana
de la Mar, RD. - A las cinco de la tarde los habitantes
de las comunidades del municipio Sabana de la Mar, provincia Hato Mayor,
empiezan a prepararse y recoger sus herramientas de pesca: trasmallos,
linternas, un colador de cocina, sacos, cubetas y provisiones alimenticias,
pues pasarán la noche a la luz de la luna.
Esta
es la rutina que durante seis meses realizan los pescadores de la zona, quienes
han descubierto un millonario negocio en
la pesca de unos peces que no son tan conocidos en el paladar
dominicano, pero que en países de Asia y Europa suelen tener un elevado valor
económico.
En los pueblos costeros
del este pareciera que la vida laboral comienza en la noche. Cientos de
hombres, mujeres y adolescentes de todas las edades salen de sus hogares para
dirigirse a la desembocadura de ríos, esto en busca de alevines de anguilas americanas o “Anguilla
Rostrata” (nombre científico), que también son llamadas como anguilas
de cristal o angulas, como son conocidas sus crías.
La anguila americana es
una de las tres especies comestibles a nivel mundial, donde también están la
Anguilla japónica, popularmente “anguila asiática” y la Anguilla anguilla,
conocida como “anguila europea”. No obstante, las tres especies figuran en la
Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(IUCN), señalándolas como especies bajo amenaza de extinción.
Estas anguilas son
peces catádromos, es decir, que viven en agua dulce
pero se aparean en el mar. La anguila hembra puede dejar hasta cinco millones
de huevos, momento en el que finalizan su recorrido y mueren.
El ciclo vital de la anguila americana comienza con sus huevos, los cuales tardan nueve o 10 semanas en eclosionar y de ahí nacen pequeñas larvas, que se transforman en angulas o anguilas prejuveniles, estas son transparentes y no sobrepasan los 5 milímetros en promedio.
Por vía terrestre, los
pescadores recorren un trayecto de más de cinco kilómetros, cruzando ciénagas y
riachuelos para llegar a los estuarios, allí cada persona toma un espacio para
instalar su trasmallo, que puede ser hasta un mosquitero; esta red les
permitirá atrapar las angulas, pero además, cada persona coloca en el agua una
linterna de luz verde, la cual les permite observar cuando las angulas se
acerquen.
Para atrapar angulas también se
auxilian en una particular herramienta; coladores de cocina, los cuales son
atados a un palo con goma, y son sumergidos al agua para sacar los alevines.

La pesca de angulas es una práctica de paciencia, los comunitarios inician las labores de captura a las 7:00 de la noche, y si la pesca es buena, culminan al ver salir la luz de
sol. Pasan la noche dentro de las frías aguas salubres, lo que les ha llevado a
construir pequeñas chozas dentro del rio o a orillas de la playa, estas sirven
de refugio para los días lluviosos.
La pesca y venta de
estos diminutos peces transparentes ha desatado un dinamismo atípico en la
economía de esos parajes o distritos municipales donde la gente suele sobrevivir
del día a día. En tan solo una noche pescando angulas, un pescador
logra obtener hasta RD$90,000 por su venta; esas altas cifras de dinero han
provocado que cada vez más personas se quieran involucrar en este negocio.
Miembros
de la Prensa se trasladaron hacia las provincias Hato
Mayor y El Seibo, allí recorrieron los puntos más reconocidos por la pesca y
venta de angulas: los municipios Sabana de la Mar y Miches.
En su recorrido,
visitaron los puestos de pesca y conversaron con los pescadores, quienes
contaron cómo funciona este beneficioso negocio, así como también los retos a
los que se enfrentan para futuro.
En el distrito
municipal, Las Cañitas, Sabana de la Mar,
cientos de comunitarios se reúnen todas las noches a pescar angulas en la
desembocadura del “río Catalina”. Yonathan López, es un joven, de 20 años, que
ingresó en la pesca de angulas para buscarse “par de pesos”.
Con un colador en la
mano, mientras se preparaba para la pesca, López comentó a reporteros de este
diario que suele ir a pescar crías de
anguilas americanas cuatro o cinco días a la semana, pero que pueden
ser menos, si son días malos. Según explica, las angulas son atrapadas vivas
por los pescadores, quienes las vierten en un balde de agua dulce, allí van
almacenando todas las que capturan durante la noche.
Alrededor de las 6:00
de la mañana culmina la pesca, los que tuvieron la dicha de atrapar angulas
salen hacia el pueblo para negociarlas. Las angulas deben estar con vida para
ser compradas, posteriormente son pesadas y vendidas por gramos.

Un gramo de angula (que
equivale a siete de estos peces), tiene
un precio de 250 a 300 pesos, todo dependerá de los compradores, que suelen
ser personas de viajan de otras localidades. Es decir, una persona que haya
atrapado 30 gramos de anguilas prejuveniles, estaría obteniendo RD$9,000 por
noche.
Yonathan explica que la
pesca es algo indeterminable, te puede ir bien como te pueda ir mal, sin
embargo, afirma que pescar anguilas bebés le ha dejado ganancias considerables.
“Yo
he hecho 2,000 o 5,000 pesos en una noche mala, pero el día que mejor me fue gané 48,000 pesos en una sola noche, esa
vez agarré más de 150 gramos (de angulas)”, dijo el joven
de 20 años mientras observaba con atención las aguas del río con la esperanza
de ver alguna angula.
La
curiosidad los llevó a descubrir las anguilas
La pesca de anguilas
prejuveniles fue descubierta en la zona a finales de 2019, según comentan los
lugareños, un grupo de pescadores viajaban desde otras provincias y se
establecían por días en Las Cañitas, realizando labores de pesca.
Sin embargo, estos no
comentaban a los pobladores que en realidad su búsqueda era de angulas. “Ellos bajaban para el río todos los días, y
uno se preguntaba qué era lo que hacían porque ninguno decía lo que estaban
pescando. El ser humano es muy curioso, los pescadores empezaron a averiguar
hasta que se dieron cuenta que era pescando anguilas que ellos estaban”,
comentó uno de los pescadores.
Ángel Manuel Eusebio,
quien es dirigente comunitario y dueño de una pescadería en Las Cañitas declaró
a Listín Diario que en 2020, un comerciante chino le ofreció negociar angulas,
esto con el propósito de luego exportarlas hacia China. No obstante, comenta
que por el desconocimiento que había en la comunidad sobre las anguilas, no se
concretó nada.
“La
pesca de angulas afectó la economía de este pueblo de una manera brusca, quienes la pescan en su mayoría son la
juventud, y aquí pareciera que había un sindicato de motores, porque
lo primero que hacen los muchachos es comprar un motor con el dinero que les
deja vender angulas”, sostuvo Eusebio.
El dirigente
comunitario, destacó cómo la pesca de angulas cambió la vida de la familia de
uno de sus empleados, quienes en dos noches obtuvieron más de RD$200,000. “El papá (de su empleado) fue una noche a
pescar anguilas, y cuando las vendió le dieron RD$150,000; al otro día
volvieron de pesca, en esa noche hicieron 115,000 pesos. Lo que te quiero decir
es que esa familia se ganó RD$255,000 en
dos noches pescando anguilas”, explicó.
Eusebio resaltó que un
comprador de anguilas iba a Las Cañitas con cinco millones de pesos en
efectivo, y que todo ese dinero se quedaba en los pescadores del pueblo.
“Lo
que quiero decir es que fue algo que llegó tan bruscamente que no que los
muchachos de no han sabido aprovecharlo, pero la economía subió de un de una
manera desorbitante”, dijo.
Para evitar que
ocurrieran conflictos por los puestos en el área de pesca, los pescadores
fueron divididos por grupos y de esa manera, suelen turnarse por días.
“Las
autoridades municipales organizaron por grupos, porque donde se brega con tanto
dinero, si se deja a lo que hagan ellos, se va a pelear por el coger el
espacio. Entonces, si hoy va mi grupo, mañana va el grupo tuyo”,
agregó.
La
fiebre de las angulas también está en el municipio Miches. La
desembocadura del río Jovero de este municipio, es el lugar donde miles de
pescadores se ubican para capturar angulas.
Gabriel Oliver Vargas alias “Oroco” tiene 69 años, y desde hace cinco años se mantiene yendo cada temporada a pescar angulas, lo hace para buscar los alimentos y comprar medicinas, es diabético.

En las aguas del
Jovero, Oroco se auxilia de una linterna para buscar angulas, mientras confiesa
a periodistas de este diario que esa noche la pesca está lenta; tiene menos de
10 angulas en su vasija.
“La
pesca está media floja, en otro año a esta hora (9:22 de la noche) ya yo tenía ganado por lo menos unos 6,000 o
7,000 pesos”, dijo el señor, mientras comentó que en
los últimos meses la llegada de angulas ha menguado.
Oliver Vargas declaró
que en las noches que las angulas están abundantes, se ha ganado hasta 40,000
pesos, pero que últimamente solo consigue apenas 2,000 o 1,200 pesos.
Un
millón de pesos en una noche
Al hablar de los
beneficios que ha traído la pesca de angulas en su municipio, Oroco dio el
testimonio de dos compañeros pescadores, quienes en una sola noche ganaron un
millón de pesos por más de dos kilogramos de angulas.
“Fue
el 31 de diciembre, no tenían nada para esperar el año nuevo y los dos dijeron
“vámonos a agarrar anguilas; al otro día
hicieron un millón de pesos, ese fue su Año Nuevo”, narró Gabriel Oliver
Vargas.
Oroco reveló que sin
importar la cantidad de angulas, el dinero es pagado de inmediato y en efectivo
por los compradores. Luego de su compra, a las angulas les colocan tanques de
oxígeno para ser trasladadas a Santo Domingo, y luego ser exportadas.
Angulas
han disminuido
Al igual que Gabriel
Oliver Vargas, otros pescadores afirmaron que la llegada de angulas ha
disminuido esta temporada, siendo esa la razón por la que muchos pescadores
pasaron de obtener RD$50,000 en una
noche, a tan solo RD$3,000.
El poco flujo de estos
peces ha provocado también una disminución en los pescadores, ya que en los
puestos de pesca donde había 100 personas, solo se acuden 10. Como resultado de
esto, los precios por el gramo de angulas se han desplomado, por lo que en
algunos puntos un gramo podría costar RD$100.
Los munícipes señalan
que la merma de angulas podría ser el inicio de las consecuencias de una pesca
descontrolada que alcanzaría la extinción de estos peces en esos pueblos
costeros.
“Todavía
aparecen, pero mucho menos que en otras temporadas. Que en un futuro no muy
lejano por aquí no haya anguilas es algo que no sorprendería, la pesca durante los
últimos años ha sido desenfrenada”, comentó el lugareño,
Leopoldo Pérez.
¿Hacía dónde son llevadas las
angulas?
Las angulas son
compradas para su crianza o ser exportadas hacia países como Hong Kong, Canadá, Estados Unidos y Corea del
Sur.
Los primeros dos meses
de este 2025, la exportación de anguilas vivas ha generado US$1, 534,600, de
acuerdo a datos del Centro de Exportación e Inversión de la República
Dominicana (ProDominicana).
En 2024, la exportación
de anguilas americanas vivas generó en la económica dominicana un total de 10,
684,600 de dólares (651, 750,600 de pesos dominicanos). Todos estos peces
fueron despachados a través del Aeropuerto Internacional de Las Américas José
Francisco Peña Gómez.
Hong Kong fue el
principal destino de exportación de anguilas americanas vivas desde el país, lo
que generó USD$9, 074,600 millones.
Tanto Canadá como Estados Unidos registraron el mismo valor de compra con
USD$690,000, según datos de ProDominicana. Corea del Sur se ubica en el tercer
lugar con USD$230,000 en exportación.

Asimismo, en 2024 la
exportación de anguilas vivas experimentó el mayor incremento de los últimos 10
años, con un crecimiento promedio de 47.4%.
Mientras que en el año
2023, la exportación de anguilas vivas generó USD$7, 250,000; siendo Hong Kong
y Estados Unidos lo únicos compradores.

En República Dominicana
la entidad encargada de regular la pesca de anguilas es el Consejo Dominicano
de Pesca y Acuicultura (Codopesca), la cual estableció mediante la resolución
02-22 establece que para la captura, comercialización y exportación de la
anguila americana, es obligatorio tener un permiso especial.
Para obtener este
permiso que otorga Codopesca, las personas deben cumplir una serie de
requisitos, y al obtener la autorización; esta solo le será válida por una
temporada.
Según la resolución,
las personas que obtengan el permiso especial deben pagar una fianza, que será
de RD$200,000 o más para la comercialización de anguilas; y si el permiso es de
exportación, se deberá pagar un monto de un millón de pesos o más, pues “el monto será ajustado anualmente por
inflación”.
De acuerdo a Codopesca,
la temporada de pesca de anguilas prejuvelines americanas inicia en el país a
mediados de octubre y se extiende hasta finales de marzo, luego, a partir del
mes de abril se establece su veda, por lo que su pesca y comercialización queda
prohibida por seis meses.
La resolución de
Codopesca señala que la cuota de explotación y comercialización máxima de
angulas es de 150 kilogramos, para cada empresa o persona que posea una
licencia.
Asimismo, la cuota
máxima de explotación y comercialización máxima de angula rostrata por periodo
de pesca en el país, es de 2,500 kilogramos.
En el país, solo el
Aeropuerto Internacional de las Américas José Francisco Peña Gómez (AILA) en
Santo Domingo cuenta con la autorización de embarque de anguilas americanas
para fines de exportación.
Tráfico
ilegal de anguilas
El contrabando de
anguilas hacia otros países, es uno de los problemas que enfrentan las
autoridades dominicanas.
A finales de 2024,
Codopesca en colaboración con Nature Foundation Sint Maarten, incautaron
aproximadamente 66,000 anguilas
americanas en Philipsburg, San Martín, donde interceptaron un buque de
transporte proveniente de República Dominicana.
Codopesca informó que
en el interior del buque se encontraron 25 cajas que contenían anguilas vivas,
transportadas sin la documentación requerida.
Las anguilas, con un
peso total de 9.48 kilogramos (20.7 libras), fueron mantenidas vivas y
retornadas a la República Dominicana para ser liberadas en ecosistemas de agua
dulce y estuarios.
Por: Audry Trinidad.
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