TRIBUNA ABIERTA: Más que tiempo: El béisbol necesita volver a ser espectáculo
La reciente regla del reloj de pitcheo, que limita a 15 segundos los
lanzamientos con bases vacías y 20 segundos con corredores, busca reducir la
duración de los juegos. Si el lanzador no inicia su movimiento a tiempo, se le
carga una bola; si el bateador demora en entrar a la caja, se le sanciona con
un strike. Cada estadio cuenta ahora con relojes visibles y los árbitros están
equipados con tecnología de comunicación para controlar los tiempos.
Sin embargo, el problema del béisbol no es solo cuánto
dura un juego, sino su concepto desfasado sobre lo que debe ser un buen
espectáculo. Por ejemplo, cuando se presenta un artista que cautiva al público
nadie quiere que termine su presentación. Aunque en 2022 el promedio de
duración bajó a 3 horas y 4 minutos, la acción real por hora continúa
disminuyendo. No basta con recortar minutos si el juego sigue siendo monótono.
La emoción, la tensión y el espectáculo deben ser parte esencial de cada
partido.
Desde 2014, primero Bud Selig y luego Rob Manfred han impulsado cambios
para agilizar el ritmo. Aun así, las medidas han sido más técnicas que
artísticas. Un verdadero espectáculo, como en los grandes eventos musicales o
teatrales, necesita más: una puesta en escena integral, iluminación creativa, ambientación
vibrante, y una narrativa que mantenga la atención viva. No basta con imponer
relojes o nuevas reglas; hace falta un sentido de espectáculo real, capaz de
transformar cada juego en una experiencia inolvidable. Eso sigue siendo una
asignatura pendiente en el béisbol de Grandes Ligas.
Por: Juan Fco. Puello Herrera.
No hay comentarios