Celebran fallo ordena Trump financiar cupones alimentos
NUEVA YORK. - El congresista de origen dominicano Adriano
Espaillat saludó la decisión de dos jueces federales de Massachusetts y Rhode
Island que ordenaron a la administración Trump continuar financiando el
Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) —conocido popularmente
como cupones de alimentos— utilizando los fondos de contingencia mientras se
mantenga el cierre del gobierno.
Una de las juezas calificó como «ilegal» la
decisión del gobierno de Donald Trump de suspender los beneficios de ayuda
alimentaria, fallo que según Espaillat representa una victoria para millones de
familias que dependen del programa.
Previo a esta decisión, Espaillat había encabezado
una conferencia de prensa exigiendo a la administración Trump y a los
republicanos del Congreso tomar medidas inmediatas para garantizar los
beneficios del SNAP ante la inminente suspensión de fondos que afectaría a
millones de hogares en todo el país.
La conferencia de prensa se realizó en la
sede de la Campaña del Lado Oeste contra el Hambre (West Side Campaign Against
Hunger), donde Espaillat denunció la falta de acción del gobierno federal y
advirtió sobre las graves consecuencias que los recortes a los programas
sociales tendrían para las comunidades más vulnerables.
«Si la administración Trump no acata esta decisión judicial, a partir de
este sábado, 300,000 personas en mi distrito que dependen de los cupones de
alimentos para poner comida en su mesa no recibirán sus beneficios de
noviembre. Lo mismo ocurrirá con 23,000 mujeres y niños que dependen del
programa WIC. La administración Trump tiene la autoridad para usar más de 5 mil
millones de dólares en fondos de emergencia de SNAP, pero se ha negado a
hacerlo, castigando así a las familias trabajadoras de Estados Unidos»,
declaró Espaillat.
Espaillat también criticó las recientes
decisiones republicanas que contemplan recortes por 186 mil millones de dólares
al programa SNAP y la imposición de nuevos requisitos laborales, medidas que
—según estimaciones— podrían dejar sin asistencia a más de 240,000 personas
solo en la ciudad de Nueva York.
«Estas decisiones no solo afectan a los hogares vulnerables, sino también a
los comercios locales que dependen en gran parte de los clientes que utilizan
los beneficios de SNAP. Estamos ante una crisis de proporciones sin
precedentes», enfatizó.
Espaillat estuvo acompañado por el
presidente del condado de Manhattan, Mark Levine; el senador estatal Robert
Jackson; la concejal Carmen De La Rosa y el asambleísta estatal Manny De Los
Santos, quienes expresaron su apoyo a las comunidades afectadas y a las
organizaciones que combaten el hambre en la ciudad.

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