ASTEROIDE EN LA TIERRA: ¿La Tierra está lista para el posible impacto de un asteroide?
AFP: Paris, Francia. - Hace
años que las agencias espaciales trabajan sobre la posibilidad de que un asteroide pueda impactar en la Tierra,
como 2024 YR4, que podría destruir
una ciudad por completo, aunque el porcentaje de que eso ocurra es escaso.
Las probabilidades de que ese asteroide 2024 YR4,
descubierto en diciembre, impacte la Tierra el 22 de diciembre de 2032 han
aumentado al 3,1%, según informó la NASA el martes, la mayor probabilidad de
impacto de una roca espacial tan grande en la historia de la predicción
moderna.
"No caigan en el pánico",
declaró Richard Moissl, jefe de la oficina de defensa planetaria de la Agencia
Espacial Europea (ESA), a AFP.
A
medida que los astrónomos recopilen más datos, se espera que la probabilidad de
un impacto directo aumente antes de descender rápidamente a cero.
Sin
embargo, incluso en el improbable caso de que la probabilidad siga aumentando
hasta el 100%, "no estamos indefensos", enfatizó Moissl.
A continuación, algunas de las maneras en que la
humanidad podría desviar o destruir el asteroide 2024 YR4.
- Chocar una sonda contra el asteroide -
Solo
una estrategia de defensa planetaria ha sido probada en un asteroide real.
En
2022, la Prueba de Redirección de un
Asteroide Doble (DART) de la NASA impactó
deliberadamente una sonda contra el asteroide Dimorphos, de 160 metros de
ancho, logrando alterar su órbita alrededor del asteroide Didymos, de casi 800
metros de diámetro.
Una
ventaja de este plan es que se podrían lanzar múltiples sondas de impacto
contra el asteroide 2024 YR4 y observar cómo cada una cambia su trayectoria,
explicó Bruce Betts, científico jefe de la organización sin ánimo de lucro
Planetary Society.
Se
estima que el asteroide mide entre 40 y 90 metros de ancho, aproximadamente la
mitad del tamaño de Dimorphos.
"Hay
que tener cuidado de no exagerar", advirtió Moissl ya que,
si la sonda destruyera parcialmente el asteroide, eso podría generar fragmentos
que a su vez también podrían dirigirse hacia la Tierra, añadió.
- Tractor gravitacional, haces de iones y
pintura -
Otra
idea es el "tractor gravitacional", que consiste en enviar una
nave de gran masa cerca del asteroide y, sin tocarlo, usar su atracción
gravitatoria para alejarlo de la Tierra.
Otra
estrategia sin contacto sería colocar una nave cerca del asteroide con
propulsores que emitan un "flujo constante de iones" para
empujarlo fuera de su curso, según Moissl.
Los
científicos también han considerado rociar pintura blanca en un lado del
asteroide, aumentando su reflectividad para cambiar su trayectoria lentamente
impulsado por el viento solar.
Estas
estrategias más sutiles requerirían llegar al asteroide con más antelación que
otras opciones más drásticas.
- La opción nuclear -
Otra
posibilidad es simplemente destruirlo con una bomba nuclear.
En
lugar de perforar el asteroide para insertar una bomba nuclear —como en la
película de ciencia ficción "Armageddon" (1998)—, la explosión
ocurriría cerca del asteroide.
El
año pasado, investigadores estadounidenses probaron esta teoría con un
asteroide simulado del tamaño de una canica en el laboratorio. Descubrieron que
los rayos X de la explosión nuclear vaporizarían su superficie, empujándolo en
la dirección opuesta.
Sin
embargo, más allá de los dilemas éticos, políticos y legales de enviar armas
nucleares al espacio, esta es una opción extrema pensada para asteroides de
kilómetros de ancho, como el que extinguió a los dinosaurios.
Además,
una explosión nuclear podría de nuevo fragmentar el asteroide en pedazos
impredecibles que seguirían siendo un peligro para la Tierra.
- Láseres -
Una
línea similar pero menos peligrosa consiste en disparar rayos láser para
vaporizar un lado del asteroide y empujarlo fuera de su trayectoria.
Los
experimentos de laboratorio sugieren que esta estrategia es viable, aunque no
es una de las principales opciones consideradas, según Betts.
- Si todo lo demás falla... -
Si
fuera necesario, desviar este asteroide sería "factible, pero depende
de la rapidez con la que actuemos como planeta", afirmó Moissl.
Aunque
los expertos y las agencias espaciales harán sus recomendaciones, la decisión
final sobre cómo abordar la amenaza recaerá en los líderes mundiales.
Si
todo falla, se conocería con precisión la zona de impacto del asteroide, que no
es un "asesino planetario" y, en el peor de los casos,
amenazaría una ciudad, dijo Moissl.
Esto
significa que la última línea de defensa sería prepararse para el impacto, lo
que podría incluir evacuaciones si la zona estuviera poblada.
"Siete años y medio significa mucho tiempo para prepararse", concluyó Moissl, enfatizando que sigue habiendo un 97% de probabilidades de que el asteroide no impacte la Tierra.
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