JUSTICIA: El expresidente Rodrigo Duterte comparece por primera vez ante la CPI por videoconferencia
AFP: La Haya, Países
Bajos. - El expresidente filipino Rodrigo
Duterte compareció este viernes, por videoconferencia, en su primera
audiencia ante la Corte Penal
Internacional (CPI) de La Haya por presuntos crímenes contra la
humanidad en su guerra al narcotráfico.
El
exmandatario de 79 años, que esta semana fue detenido y enviado a Países Bajos, apareció por
videoconferencia en una breve audiencia, en la que se le informó de los
crímenes que se le imputan y de sus derechos como acusado.
De aspecto frágil y
vestido con traje y corbata azules, habló brevemente para confirmar su nombre y
fecha de nacimiento. El presidente del tribunal le permitió seguir la audiencia
a distancia debido a su largo vuelo a La Haya.
Duterte es acusado por la
CPI, con sede en La Haya, de "crimen contra la humanidad" en su represión contra el tráfico de drogas, que
dejó decenas de miles de muertos, en su mayoría hombres pobres, muchas veces
sin pruebas de que estuvieran relacionados con el narcotráfico.
Su abogado, Salvador
Medialdea, declaró ante la corte que su cliente fue "secuestrado de su
país".
"Fue
trasladado sumariamente a La Haya. Para los abogados, se trata de una
extradición extrajudicial. Para las mentes menos jurídicas, es un secuestro
puro y simple", dijo Medialdea.
El letrado añadió que Duterte sufre "problemas médicos
debilitantes" y que "aparte de identificarse, no está
en condiciones de contribuir a esta audiencia".
Durante la audiencia, el
hombre que dirigió Filipinas entre 2016 y 2022 parecía dormir en algunos
momentos. La corte le recordó que el médico del tribunal opina que "es
plenamente consciente y apto mentalmente".
La jueza fijó el 22 de
septiembre como fecha para la siguiente fase del proceso, una vista en la que
se confirmarán los cargos.
Momento crucial
En su orden de arresto, la CPI afirmó que existen "motivos
razonables para creer" que al menos 19 personas fueron asesinadas en
esa localidad por miembros del "Escuadrón de la muerte de Davao",
dirigido por Duterte.
Además, al menos 24 personas fueron abatidas por la policía filipina en
distintos lugares, según la orden de arresto.
Las familias de las víctimas esperan obtener justicia, mientras que los
partidarios del expresidente creen que es víctima de las luchas internas en la
cúpula del Estado y de las desavenencias entre la familia Duterte y la del
presidente Marcos.
A primera hora del
viernes, Sara Duterte, vicepresidenta de Filipinas e hija del expresidente,
declaró a la AFP que había presentado una solicitud de última hora para que se
trasladara la vista.
Más tarde reveló que
había visitado a su padre durante una hora en el centro de detención y que
estaba "de buen humor, bien cuidado" y
"descansado", siendo su principal queja la comida.
Según expertos en derecho
internacional, este caso muy mediático llega en un momento crucial para la CPI,
que es objeto de críticas e incluso de sanciones por parte de Estados Unidos.
Partidarios del
expresidente se congregaron frente al tribunal en La Haya al grito de "¡llévenlo
de vuelta a casa!".
El miércoles, al ser
entregado a la CPI, Duterte afirmó que asumía su "responsabilidad".
"Yo soy el
que dirigió a las fuerzas del orden y al ejército. Dije que les protegería y
asumo mi responsabilidad", declaró en un video
compartido en redes sociales.
Para el alto comisionado
de la ONU para los Derechos Humanos, Volker
Turk, el arresto de Duterte es un "paso muy importante"
en la búsqueda de justicia "de miles de víctimas de asesinatos".
El expresidente sigue siendo muy popular y presentó su candidatura a la alcaldía de Davao para las elecciones de mayo.
No hay comentarios