LOS PAPELES DESCLASIFICADOS: La publicación de un plan de 1961 para disolver la CIA reaviva teorías sobre el asesinato de JFK
AP: Washington, Estados
Unidos. - Un asesor clave le advirtió al presidente
estadounidense John F. Kennedy tras la desastrosa invasión de Bahía de Cochinos
en Cuba en 1961 que la agencia detrás de ella, la CIA, se había vuelto
demasiado poderosa. Propuso darle al Departamento de Estado el control de
"todas las actividades clandestinas" y desmantelar la CIA.
La
página del memorando del asistente especial Arthur Schlesinger Jr. que describe
la propuesta estaba entre el material recién publicado en documentos
relacionados con el asesinato de Kennedy, divulgados esta semana por los
Archivos Nacionales y Administración de Documentos. También estaba la
declaración de Schlesinger de que el 47% de los funcionarios políticos en las
embajadas de Estados Unidos estaban controlados por la CIA.
Algunos lectores del
material previamente retenido en el memorando de 15 páginas de Schlesinger lo
consideran evidencia de la desconfianza entre Kennedy y la CIA, y una razón por
la cual la CIA al menos no haría de la seguridad de Kennedy una prioridad elevada
antes de su asesinato en Dallas el 22 de noviembre de 1963. Eso le dio nueva
atención el jueves a una teoría de décadas sobre quién mató a JFK: que la CIA
desempeñó un papel en ello.
Algunos estudiosos de
Kennedy, historiadores y escritores dijeron que aún no han visto nada en las
63,000 páginas de material liberado bajo una orden del presidente Donald Trump
que socave la conclusión de que Lee Harvey Oswald, un infante de Marina de 24
años y en una ocasión desertor a la Unión Soviética, fue el atacante solitario.
Pero también dicen que entienden por qué los escépticos se inclinan hacia la
teoría.
"Se tiene a
este presidente joven y carismático con tanto potencial para el futuro, y en el
otro extremo de la balanza se tiene a este joven sin hogar de 24 años, Oswald,
y la balanza no está en equilibrio. Uno quiere poner algo más pesado en el lado
de Oswald", señaló Gerald Posner, cuyo libro, "Case
Closed" ("Caso cerrado"), detalla la evidencia de que Oswald
fue un atacante solitario.
El
primer “evento de gran magnitud” en Estados Unidos en generar teorías de
conspiración
Los críticos de la
conclusión de que Oswald actuó solo habían pronosticado que el material
previamente no publicado reforzaría sus posiciones. Uno de ellos, Jefferson
Morley, editor del blog JFK Facts, dijo el jueves que el material recientemente
divulgado es importante para "el caso JFK". Morley es
vicepresidente de la Fundación Mary Ferrell, un depósito de archivos
relacionados con el asesinato.
Morley indicó que,
incluso con la publicación de 63,000 páginas esta semana, todavía hay más
material no publicado, incluidos 2,400 archivos que el FBI dijo que descubrió
después de que Trump emitiera su orden en enero, y material en poder de la
familia Kennedy.
Kennedy fue asesinado
durante una visita a Dallas, cuando su caravana estaba concluyendo su recorrido
por el centro y se escucharon disparos desde el edificio del Depósito de Libros
Escolares de Texas. La policía arrestó a Oswald, quien se había posicionado en
el sexto piso en una posición de francotirador. Dos días después, Jack Ruby,
dueño de un club nocturno, baleó de muerte a Oswald durante una transferencia
de cárcel transmitida en vivo por televisión.
"Fue el primer
evento de gran magnitud que derivó en una serie de eventos que involucraron
teorías de conspiración que han dejado a los estadounidenses creyendo, casi
permanentemente, que su gobierno les miente tan a menudo que no deberían
prestar mucha atención", observó Larry Sabato,
director del Centro de Política de la Universidad de Virginia y autor de "The
Kennedy Half-Century" ("El medio siglo de Kennedy").
El
fiasco de Bahía de Cochinos impulsa a un asistente a mandar un memorando
Morley dijo que el
memorando de Schlesinger proporciona la "historia de origen" de la
desconfianza mutua entre Kennedy y la CIA.
Kennedy había heredado el
plan de Bahía de Cochinos de su predecesor, el presidente Dwight Eisenhower, y
llevaba menos de tres meses en el cargo cuando la operación se lanzó en abril
de 1961 como una invasión encubierta para derrocar al gobernante cubano Fidel
Castro. El memorando de Schlesinger estaba fechado el 30 de junio de 1961, un
poco más de dos meses después.
Schlesinger le dijo a
Kennedy que todas las operaciones encubiertas debían ser aprobadas por el
Departamento de Estado en lugar de permitir que la CIA presentara en gran
medida las operaciones propuestas casi como si fueran tareas ya realizadas.
También indicó que en algunos lugares, tales como Austria y Chile, mucho más de
la mitad de los funcionarios políticos de las embajadas estaban controlados por
la CIA.
Ronald Neumann,
exembajador de Estados Unidos en Afganistán, Argelia y Bahréin, dijo que la
mayoría de los diplomáticos estadounidenses ahora son "no CIA", y
en la mayor parte de los lugares, los embajadores no se someten automáticamente
a las órdenes de esa agencia de inteligencia.
"Los jefes de
estación de la CIA también tienen una función importante para los embajadores,
porque el jefe de estación suele ser el funcionario de inteligencia sénior en
un puesto", indicó Neumann, y agregó que los
embajadores consideran que los jefes de estación de la CIA son proveedores de
información valiosa.
Pero señaló: "Si
te adentras en las áreas donde estuvimos involucrados en operaciones
encubiertas apoyando guerras, vas a tener una imagen diferente. Vas a tener una
imagen que diferirá de una embajada normal y operaciones normales".
Una
propuesta para desmantelar la CIA que no se concretó
El memorando de
Schlesinger concluye con una página que previamente había sido censurada, la
cual detalla una propuesta para dar control de las actividades encubiertas al
Departamento de Estado y dividir a la CIA en dos agencias que reportaran a
subsecretarios de Estado distintos. Morley considera que es una respuesta al
enojo de Kennedy por lo ocurrido en Bahía de Cochinos y algo que el mandatario
estaba sopesando seriamente.
El plan nunca se
concretó.
Sabato señaló que Kennedy
simplemente "necesitaba a la CIA" en el conflicto de la Guerra
Fría con la Unión Soviética y sus aliados como Cuba, y una enorme
reorganización habría obstaculizado las operaciones de inteligencia. También
indicó que el presidente y su hermano, el secretario de Justicia federal Robert
F. Kennedy, querían derrocar a Castro antes de que JFK se postulara para la
reelección en 1964.
"Recordemos
que un buen porcentaje de las operaciones encubiertas estaban dirigidas a Fidel
Castro en Cuba", observó Sabato.
Timothy Naftali, profesor
adjunto en la Universidad de Columbia que está escribiendo un libro sobre la
presidencia de JFK, descarta la idea de que las tensiones entre el presidente y
la CIA duraran hasta la muerte de Kennedy. Por un lado, señaló, el mandatario
usaba operaciones encubiertas "ávidamente".
"Encuentro que cuanto más detalles obtenemos sobre ese período, más parece probable que los hermanos Kennedy controlaban a la comunidad de inteligencia", indicó Naftali. "Puedes ver la huella de él. Puedes ver que hay un sistema por el cual él está dirigiendo a la comunidad de inteligencia. No siempre es en forma directa, pero la está dirigiendo".
No hay comentarios