RD perdió el 42% de toda la energía producida en el 2024, el dato más alto desde el año 2010
Crees
señaló que los datos son parte de un informe de desempeño elaborado por el
Ministerio de Energía y Minas. Además explican que las pérdidas totales
acumuladas de energía son la diferencia entre la energía que se genera y la que
se vende o factura.
“Es
decir, por cada 100 GWh (Un gigavatio-hora) de energía comprada, las EDEs
perdieron el equivalente a 42 gigavatios-hora (GWh)”,
indicó el Crees al tiempo de puntualizar que el subsidio a las empresas
distribuidoras de electricidad ascendió a US$1,769 millones para el año pasado.
En
la gráfica compartida, se muestra que en 2024 República Dominicana tuvo
pérdidas de energía eléctrica (diferencia entre la energía que se genera, se
suministra y la que se factura) equivalente a un 37.6%, el nivel más alto
alcanzado en los últimos 15 años.
“A
diciembre de 2024, las EDEs compraron 20,390.68 GWh. De ese monto, 7,674.2 GWh
no pudieron ser facturados; por lo tanto, representaron energía perdida”,
explica el informe.
Puntualizaron
que según el presupuesto inicial de 2024, se contemplaban transferencias a las
EDE por RD$86,844.8 millones. Sin embargo, al cierre del año, el monto
ejecutado ascendió a RD$105,376.5 millones, equivalentes a US$1,769.1 millones,
usando la tasa promedio del dólar del Banco Central de la República Dominicana
para 2024.
También,
durante el año pasado, las EDE no lograron cobrar el 4.6% de la energía
facturada.
El
Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles calcula las pérdidas
totales acumuladas de energía de Edenorte, Edesur y Edeeste a través de la suma
de la perdida de energía por año más la energía no cobrada, es por esto que en
2024, el 37.6% de pérdidas de energía más el 4.6% de la energía no cobrada se
obtuvo el 4.2%.
Gobierno de Abinader
Desde
el 2020 al 2023, durante el primer periodo de Gobierno del presidente Luis
Abinader la energía que se genera y se vende o factura (pérdidas totales)
alcanzó el 37.6%, en 2020; 36.9%, en 2021; 38.9%, en 2022 y 40.7%, en 2023.
Asimismo,
para ese periodo (2020-2023) la energía que se generó, se suministró y facturó
alcanzó el 33.1%; 32.6%,32.4% y 36.0%, respectivamente.
También
la energía que no se cobró del 2020 al 2023 fue equivalente al 4.4%, 4.3%, 6.5%
y 4.7%, respectivamente.
“Sin
reformas estructurales que corrijan estas distorsiones, el país seguirá
destinando sumas millonarias a un sector que no ha logrado reducir de manera
sostenible sus pérdidas, limitando así las posibilidades de desarrollo
económico y la mejora en la calidad de vida de la población”,
aconseja el CREES al Estado.
Otros datos
Desde
el 2010 al 2012, las pérdidas totales de energía que se registraron en
Edenorte, Edesur y Edeeste, fueron de un 44.8%, en 2010 y 2011, y un 41.0% en
el 2012, los años siguientes hasta el 2019, esta energía generada y facturada
se mantuvo en rangos de un 37.2% a un 30.6%.
En
el 2020 en comparación con el 2019, cuando la pérdida total de energía en las
EDE fue de 30.6%, el nivel más bajo en los 10 años anteriores, se registró un
aumento de un 7%, colocando la pérdida total de energía en 37.6%.
El
estudio que abarca los últimos 15 años (2010-2024) indica que en 2011 la
energía no cobrada fue de 11.9% a este número le sigue el 2022, donde la
energía no cobrada fue de 6.5%, la más alta desde esa fecha.
Por: Yudelka Domínguez.
No hay comentarios