BOLIVIA: Evo Morales viajará a inscribir su candidatura
AFP: La Paz, Bolivia. - Resguardado por indígenas, Evo Morales lanza su mayor
apuesta después de siete meses de "confinamiento" en su fortín
cocalero: irá a La Paz a inscribir su candidatura presidencial, pese a que la
justicia vetó su aspiración de obtener un cuarto mandato en Bolivia.
En un fallo de primera instancia, una jueza anuló la
orden de captura contra el expresidente por trata de menores, a raíz de un caso
relacionado con el presunto abuso de una menor cuando ejercía el poder.
La resolución aún puede ser revertida por una instancia
superior, como ya ocurrió en el pasado en el marco de la misma causa que
Morales considera parte de una "persecución
judicial".
El líder de izquierda de 65 años habló con la AFP antes
de que se conociera la decisión a su favor.
Según anticipó, irá a La Paz junto con sus seguidores
para registrar oficialmente su candidatura el 16 de mayo, tres días antes de
que venza el plazo de inscripciones: "Va
a ser una gran caravana (..) el 16 nos inscribimos, después campaña,
campaña".
Fuentes de la AFP informan que Morales se trasladará en
una camioneta escoltado por decenas de vehículos hasta El Alto, vecino a La
Paz. Desde allí, junto a los manifestantes, llegarán a pie hasta la puerta de
la autoridad electoral.
Morales vive y despacha en la sede principal del poderoso movimiento
cocalero, en Lauca Eñe, un poblado de doce manzanas, ubicado en el Trópico de
Cochabamba, a unos 560 km de La Paz.
Hace siete meses que se refugia en la que históricamente
ha sido su base política. Aunque la ubicación es conocida públicamente, la
policía nunca cumplió con la orden de capturarlo.
- No se atreven -
Morales recibe a la AFP en una modesta oficina de paredes
blancas. Lleva pantalón deportivo oscuro, camiseta gris sin mangas y sandalias
rojas.
Todos los ingresos a la calle del edificio de tres
plantas están cerrados con barreras de palos. Decenas de campesinos con lanzas
en ristre custodian los alrededores.
Primer presidente nativo de Bolivia -un país de mayoría
indígena-, Morales quiere volver al poder. Gobernó entre 2006 y 2019 amparado
en la Constitución que él impulsó.
Ahora va detrás de un cuarto mandato pese a que la
justicia constitucional restringió en un fallo de 2023 el número máximo a dos.
Sin embargo, desconoce esa sentencia y tampoco cree que
la autoridad electoral le impida inscribir su candidatura:
"No creo que se atrevan para
nada, porque estoy legal y constitucionalmente habilitado", sostiene con voz grave y semblante cansado.
¿Y si finalmente se lo impiden? El pueblo podría movilizarse, advirtió y recordó
antiguas protestas con muertos.
-
"Todos perdedores" -
Por lo pronto, el expresidente se prepara para salir de
lo que describe como "un confinamiento",
aunque aclara que jamás se ha sentido coartada su libertad. A diario recibe
delegaciones sindicales y políticas de todo el país.
Con cascos mineros, sombreros bombines aimaras o bolos de
coca en las mejillas, sus visitantes pasan por los controles establecidos por
la "guardia sindical", su
fuerza de protección. Bolsos y mochilas son revisados.
Fuentes de la AFP informan que el expresidente también se
desplaza seguro por todo el Trópico de Cochabamba, región de unas 260.000
personas. En cuestión de minutos sus seguidores pueden bloquear carreteras,
añaden.
Esta sería la primera vez que llega a La Paz desde
septiembre de 2024, cuando lideró una marcha de siete días de protesta contra
el gobierno del presidente Luis Arce, su exministro de Economía.
Entonces salió de Oruro y recorrió algunos tramos en
vehículo y otros a pie.
El ex jefe de Estado enfila de nuevo contra Arce, a quien
acusa de emprender una persecución judicial para proscribir su candidatura.
Morales era requerido desde octubre por una acusación de
trata de una menor. La fiscalía asegura que tuvo una hija con la supuesta
víctima en 2016.
"Si no hay víctima, no hay
delito. No me demandan la chica ni los familiares. De oficio (lo hizo) la
Fiscalía y el Ministerio de Gobierno", se defiende.
Después de renunciar al oficialista Movimiento al
Socialismo (MAS) en febrero, todavía no ha conseguido un nuevo partido que
albergue su candidatura.
"Los contrincantes de
nuestro movimiento político son todos perdedores", nunca han ganado una presidencial, dice.
Morales todavía exhibe en su despacho una fotografía en la que aparece con la banda presidencial.
No hay comentarios